Octubre 3: Tránsito de San Francisco de Asís
Los pocos días que faltaban para su tránsito Francisco los empleó en la alabanza, animando a sus amadísimos compañeros a alabar con él a Cristo.
Los pocos días que faltaban para su tránsito Francisco los empleó en la alabanza, animando a sus amadísimos compañeros a alabar con él a Cristo.
Este joven, como tantos otros de hoy, amaba la naturaleza de forma extraordinaria. Posiblemente en ella encontró tantos éxtasis con los que Dios le premiaba su purificado amor.
Nació en Cantalicio, cerca de Citta Ducale, en la Apulia. Sus padres eran campesinos muy piadosos. Supieron educarle tan bien que sus compañeros de juegos, cuando lo veían acercarse, le gritaban: «¡Ahí viene San Félix!» El santo pastoreaba las vacas desde niño, conducía su rebaño a algún paraje tranquilo, donde pasaba largas horas en oración ante una cruz que había grabado en el tronco de un árbol. Cuando tenía doce años, entró a trabajar en la casa de un rico propietario de Citta Ducale, llamado Marco Tulio Pichi o Picarelli, quien le empleó primero como pastor y después como cultivador.
Era todavía muy joven cuando aprendió a meditar durante el trabajo y pronto alcanzó un alto grado de contemplación.
Ermitaño de la Tercera Orden Franciscana (1290-1351). Urbano VIII aprobó su culto como Santo el 12 de septiembre de 1625.
Fray Leopoldo de Alpandeire 24 de junio de 1864, Alpandeire, Málaga – 9 de febrero de 1956, Granada. La mayor parte de su vida fue fraile limosnero por las calles de Granada, ciudad en la que era conocido por su generosidad hacia los necesitados y su disposición a ofrecerles consejo y comprensión.
San Pedro Bautista nace en San Esteban del Valle el año 1542, tres siglos más tarde que San Francisco. No pudo conocerlo, naturalmente, pero posiblemente sí conoció al gran reformador de su Orden, Pedro de Alcántara, famoso y muy querido por las gentes de estos pueblos abulenses: San Esteban del Valle, Mombeltrán, Cuevas, Guisando y sobre todo Arenas, donde quiso venir a morir y donde yacen hasta el día de hoy sus restos.
Eufranio Desiderio nació en Leonisa, una pequeña ciudad en Umbria, ahora la Lazio. Desde pequeño estuvo marcada su vida por la mentalidad religiosa. Solía alzar pequeños altares y pasaba mucho tiempo rezando. Los viernes solía pasar los días con la compañía de San Saviour.
Clarice de Mariscotti –así se llamaba sor Jacinta– era hija de Marcantonio Mariscotti y Ottavia Orsini, condesa de Vignanello, lugar próximo a Viterbo (Italia), donde nació el 16 de marzo de 1585. De sus padres recibió una profunda formación religiosa. Su hermana mayor se hizo terciaria regular del convento de San Bernardino en Viterbo, pero ella no manifestó ninguna inclinación por la vida religiosa. Antes bien, al llegar a la adolescencia, Clarice se volvió vanidosa y mundana, amiga de fiestas donde lucir su gracia y elegancia. vestidos, adornos, entretenimientos centraban todo su interés.
Es la fundadora de las Hermanas Ursulinas. Su nombre significa «Mensaje de Dios».
Bernardo, Pedro, Acursio, Adyuto y Otón fueron protomártires franciscanos, compañeros de San Francisco, que murieron martirizados en Marrakech, en la difusión de la fe. Francisco los eligió después de invocar al Señor y permanecer en continua oración, valorando su valor y cualidades para desempeñar este ministerio.