Noviembre 29: Santos de la Familia Franciscana

APROBACIÓN DE LA REGLA DE SAN FRANCISCO. El 29 de noviembre de 1223, el papa Honorio III aprobó solemnemente la Regla definitiva de San Francisco. La conocemos como Regla bulada, porque el Papa la aprobó y confirmó con una bula; como Regla segunda, en relación con la Regla de 1221, que no obtuvo aprobación pontificia; o como Regla de 1223, por el año de su aprobación. Es la Regla que profesan y asumen los seguidores de san Francisco, todos los cuales se comprometen a seguir las huellas de Cristo y a vivir su Evangelio observando esa «forma de vida». San Francisco decía: «La Regla es el libro de la vida, esperanza de salvación, médula del Evangelio, camino de perfección, llave del paraíso, pacto de alianza eterna. Quería que la tuvieran todos, que la supieran todos y que en todas partes la meditaran» (2 Cel 208).

TODOS LOS SANTOS DE LA ORDEN FRANCISCANA. En la misma fecha en que san Francisco obtuvo de la Iglesia la aprobación de la «regla y vida» de su Orden, ésta celebra la fiesta de todos sus santos, de todos aquellos que, observándola, llegaron a la más alta perfección. Es la fiesta de la santidad cristiana empapada del espíritu y estilo de san Francisco.-Oración: Dios todopoderoso y eterno, que has enriquecido a tu Iglesia con la santidad de innumerables franciscanos, concédenos a los que celebramos en una misma fiesta los méritos de todos ellos, seguir sus huellas en la tierra y obtener el premio de la salvación en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nov23

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS DIFUNTOS DE LA ORDEN FRANCISCANA. A semejanza de la Iglesia universal, que celebra a todos los santos el 1 de noviembre y conmemora a todos los difuntos el 2 del mismo mes, la gran Familia franciscana festeja a todos sus santos el 29 de noviembre y antes recuerda a todos sus difuntos el día en que, después del 2 de noviembre, no lo impida otra celebración. San Francisco y santa Clara mandan en su correspondientes Reglas a sus hermanos y hermanas que oren por los difuntos. Este mandato, que es de aplicación constante, adquiere en esta fecha una dimensión litúrgica y universal: es el recuerdo orante de todos cuantos han seguido a Francisco y a Clara en cualquiera de sus ramas y formas.- Oración: Oh Dios, gloria de los fieles y vida de los justos; nosotros, los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a nuestros hermanos franciscanos y a nuestros parientes y bienhechores difuntos, y, pues creyeron en la futura resurrección, merezcan alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SAN FRANCISCO ANTONIO FASANI. [Murió el 29 de noviembre y la Familia Franciscana celebra su memoria el 27 del mismo mes]. Nació en Lucera (Foggia, Italia) el año 1681 en el seno de una familia humilde y piadosa. Siendo todavía muy joven tomó el hábito de san Francisco entre los Conventuales. Terminados brillantemente los estudios y ordenado de sacerdote en Asís, lo dedicaron los superiores a la enseñanza, la predicación y el ministerio del confesonario. Ejerció con gran provecho cargos en su Orden y las más diversas formas de apostolado sacerdotal. Fue para todos hermano y padre, eminente maestro de vida, incansable misionero popular, consejero iluminado y prudente, guía sabia y segura en los caminos del Espíritu, defensor y sostenedor valiente de los humildes y de los pobres. Llegó a un elevado grado de contemplación, siendo enriquecido por Dios con carismas y dones especiales. Murió en su ciudad natal el 29 de noviembre de 1742. Juan Pablo II lo canonizó en 1986.- Oración: Oh Dios, que en san Francisco Antonio nos has dado un testigo del seguimiento evangélico en el camino franciscano y un ferviente apóstol de tu palabra, concédenos, por su intercesión, permanecer siempre firmes en la fe y solícitos en la caridad, para obtener así la recompensa eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

BEATO BERNARDO FRANCISCO DE HOYOS. Nació en Torrelobatón (Valladolid, España) el año 1711. Fue admitido en el noviciado de los jesuitas en 1726; después de la profesión emprendió los estudios de filosofía y teología. Cuando tenía 21 años, en medio de experiencias místicas, conoció la devoción al Corazón de Jesús, comenzada en Francia por santa Margarita María de Alacoque, y a partir de entonces se convirtió en el gran apóstol de la misma en España. «He andado absorto y anegado en este Divino Corazón; al comer, al dormir, al hablar, al estudiar y en todas partes no parece palpa mi alma otra cosa que el Corazón de su amado». Y ese entusiasmo lo contagió a todos cuantos pudo por todos los medios a su alcance. Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de enero de 1735, y murió en Valladolid, a los 24 años de edad, el 29 de noviembre de aquel mismo año. Beatificado en 2010.

BEATA MARÍA MAGDALENA DE LA ENCARNACIÓN. Nació en Porto Santo Stefano (Toscana, Italia) el año 1770. Desde su adolescencia pasaba horas en adoración junto a Jesús sacramentado. Rehusó un matrimonio ventajoso y en 1788 ingresó en el monasterio de las Terciarias Franciscanas de Ischia di Castro. En 1802 fue elegida abadesa, cargo que ocupó hasta 1807, cuando, siguiendo la voluntad de Dios, se trasladó a Roma, con algunas hermanas y la bendición del papa Pío VII, para fundar el primer monasterio de las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento. Durante la dominación napoleónica, la congregación fue disuelta y ella exiliada a Florencia. En 1814 pudo volver a Roma y reanudar su obra. Murió en Roma el 29 de noviembre de 1824. Desde joven Dios la enriqueció con carismas y dones místicos extraordinarios, y la adoración perpetua de la Eucaristía fue el centro de su vida espiritual. Fue beatificada el año 2008.

San Filomeno de Ancira. Sufrió el martirio en Ancira de Galacia (hoy Ankara, Turquía) en el siglo III, durante la persecución anticristiana del emperador Aureliano, y siendo prefecto Félix. Después de atarlo y arrojarlo al fuego, le acribillaron manos, pies y cabeza con clavos y así consumó su martirio.

Santa Iluminada. Virgen que vivió en Todi (Umbría, Italia) en el siglo IV.

San Radbodo. Obispo benedictino de Utrecht, pastor docto y prudente, que murió mientras visitaba a los campesinos, y tal día como hoy, en el año 918, fue trasladado a Daventer, en la actual Holanda.

San Santiago de Sarug (o de Osroena). Nació en Qurtam, junto al Eufrates, el año 451. Estudió en la escuela de Edesa y a los 22 años abrazó la vida monástica. Ordenado de sacerdote, fue visitador eclesiástico de Hawra. También fue profesor en la escuala de Edesa. El año 518 lo eligieron obispo de Batnam-Sarug, en la provincia de Osroena (Mesopotamia). Veló con mucho celo por la ortodoxia de la doctrina, que ilustró para sus fieles por medio de discursos, homilías y traducciones. Por sus numerosos escritos es venerado en la Iglesia de Siria como doctor y columna de la Iglesia, junto con san Efrén. Murió el año 521.

San Saturnino de Cartago. Según refiere el papa san Dámaso, era natural de Cartago, en el norte de África, cerca de la actual ciudad de Túnez, y por confesar su fe en Cristo fue torturado en el potro, en tiempo del emperador Decio. Después lo desterraron a Roma, donde sufrió atroces suplicios; pero no sólo se mantuvo firme en su fidelidad a Cristo sino que, además, consiguió la conversión del prefecto y tirano Graciano. Finalmente fue decapitado en la persecución de Decio el año 250, y su cuerpo enterrado en Roma, en el cementerio de Trasón, en la Vía Salaria Nueva.

San Saturnino de Toulouse. Llegó a Toulouse (Francia) a mediados del siglo III. Nombrado obispo de la ciudad, se dedicó a predicar y evangelizar, pues en aquel tiempo había allí pocas comunidades cristianas y estaban mal organizadas. Los paganos querían obligarlo a ofrecer un toro a los ídolos, a lo que él se negó rotundamente. Entonces la multitud pagana lo ató al cuello del toro y lo precipitó desde lo alto del capitolio. Murió con la cabeza destrozada y el cuerpo lleno de magulladuras. Esto sucedió hacia el año 257, en tiempo del emperador Decio.

Beato Alfredo Simón Colomina. Nació en Valencia (España) el año 1877. De joven ingresó en la Compañía de Jesús y estudió en sus centros de formación. En 1913 hizo sus últimos votos y recibió la ordenación sacerdotal. Fue rector en varios colegios de su Compañía y cuando estalló la guerra civil estaba en el de «San José» de Valencia. Estuvo refugiado en casas particulares hasta que, delatado, lo arrestaron. Unos amigos pagaron un rescate y recobró la libertad, pero por poco tiempo. Mientras estuvo escondido, siguió ejerciendo el ministerio sacerdotal en la clandestinidad. En la cárcel, consoló y confortó a los demás presos. Lo fusilaron en el Picadero de Paterna (Valencia) el 29 de noviembre de 1936.

Beatos Dionisio de la Natividad Berthelot y Redento de la Cruz Rodríguez. Los dos eran carmelitas descalzos. Fueron enviados por la autoridad portuguesa de Goa, como parte de una legación, al sultán de Achen en la isla de Sumatra. Los recibieron bien, pero muy pronto los apresaron y les exigieron, para salvar la vida, que se hicieron musulmanes, a lo que se negaron. Fueron decapitados el 29 de noviembre de 1638.Dionisio nació en Honfleur (Francia) el año 1600. Se dedicó a la navegación y se hizo un experto cosmógrafo y piloto, que estuvo al servicio de los reyes de Francia y Portugal. En Goa decidió abrazar la vida religiosa y profesó en los carmelitas descalzos en 1636; dos años después recibió la ordenación sacerdotal. Redento nació en Paredes (Portugal) en 1598 y profesó en la Orden de Carmelitas Descalzos en calidad de hermano. Se encontraba en Goa cuando fue enviado junto con el P. Dionisio a Achen.

Beato Eduardo Burden. Nació en el condado de Durham (Inglaterra) el año 1544. Después de estudiar e Oxford, optó por el sacerdocio, estudió en el Colegio inglés de Reims (Francia) y se ordenó de sacerdote en 1584. Volvió a su patria dos años después y trabajó en el Yorkshire. Era un hombre bondadoso en extremo, de gran clarividencia para dirigir las almas, muy acogedor y prudente en el confesonario. Lo capturaron y lo condenaron a muerte, y lo ahorcaron en York el año 1588 durante el reinado de Isabel I.

Beatos Jorge Errington, Guillermo Gibson y Guillermo Knight. Eran tres seglares ingleses que fueron ejecutados en York (Inglaterra) el 29 de noviembre de 1596 por ser católicos y porque, en la cárcel, habían explicado a un ministro protestante, que los delató, la fe católica y su necesidad para la salvación. Esto lo consideraba el tribunal un delito de alta traición. Jorge era natural de Herst en Northumberland y antes de su proceso definitivo había sido arrestado e interrogado varias veces a causa de su fe. Guillermo Gibsonera un rico labrador, natural de Ripon, que destacó por su bondad y paciencia en los muchos años que estuvo encarcelado. Guillermo Knight, joven de 23 años, era hijo de un labrador de South Duffield y pasó tres año en la cárcel por ser católico.